Moving to Cozumel

How I Came to Call Cozumel Home:   A Series by Island Residents

Adam Duffy details the journey from Oklahoma to Dive Shop Partner….

 

Photo Courtesy of Adam Duffy

I would have to say that my heart has always dreamt of living on an island in the Caribbean.

 

I’m 37 right now.  I’ve lived in many places and had a lot of different types of jobs.  I bartended at an Irish pub in Austria; I worked as a casino games dealer on Carnival Cruise Lines (Europe), and in Las Vegas, I ran a jazz club in the French Quarter in New Orleans and, I did lighting in Hollywood in the film and television industry.

 

I moved home to Oklahoma City after all of the traveling and odd jobs, and I got to express my

inner entrepreneur by opening up a wine, craft spirit and beer store. I have always had an interest in scuba diving and came to Cozumel on vacation in 2013 and dove with ScubaTony.  I met Tony, this outgoing and friendly character via e-mail while making my reservation.  I divided my trip to Cozumel into two parts.  The first part was diving in Cozumel for five days and the second part was relaxing in Playa Del Carmen for five days.  Once I was on the other side, all I could do was look over at Cozumel with this sentimental stare. I had wished that I was still here in Cozumel diving with my new friends at ScubaTony.

 

Once I got back to the grind of working, diving was always on my mind. I could not stop thinking about it. It was an obsession.  With a lot of consideration, I decided that I was going to sell my store and move to a tropical destination where I can dive all the time. I didn’t know what I was going to do for a living.  At first, I was planning on running a restaurant’s wine program, and then I thought I could be a wine distributor or broker or at least work for one.  I contacted 2 in the USVI.  Mexico was not on my radar at all.  I was thinking primarily about a work visa, so I thought I would end up in the USVI or Hawaii.  After a while, I gave up on the liquor industry and decided that I would work in the dive industry.

 

I was a bit of a mess and, I couldn’t seem to make up my mind, and it was going to be a significant change from the store.  I had the store for 5 years, so I was pretty comfortable there.

 

I went to Dallas, TX for a PADI conference and came home with a ton of contacts. I reach

Photo Courtesy of Adam Duffy

ed out to a dozen dive operators asking them questions about how to get from 0 to dive professional.  I didn’t receive any answers back.  Not one person responded to my e-mails.  I didn’t know where to turn to, and I remembered how friendly Tony was a few years earlier, and I reached out to him explaining my situation and what I wanted to do. He took the time and responded to my e-mail thoroughly. I thought it was an act of kindness but we started talking more and more about business and life and it just happened to be that Tony wanted a business partner and I had this set of skills that were right for ScubaTony.

 

We decided to become partners.  That was a year of my life.  My business had been for sale for one year and Tony, and I had negotiated our partnership until we were black and blue.  Everything seemed to be falling into place.  I sold my house before it was even on the market.  I moved in with my mom.  I was saving money and hoping the sale of my store would actually happen. It did. Finally,. The deal occurred –  way later than we thought it would. The hassles of selling a liquor store are endless, but once it was a done deal, it sure felt sweet. The day after the store sold, I drove down here in my truck from Oklahoma City. What a crazy road trip.

 

Photo Courtesy of Adam Duffy

ScubaTony.  Now I was here and ready to learn how to run a business in an industry I knew nothing about. Luckily I found a great partner in Tony.  He has guided and taught me so much.  He’s more than a friend and a partner, he’s my mentor and has given me so much.  My lifestyle in Cozumel is great.  I’m working with a great group of people.  We are in paradise taking people diving every day.  It does not get better than this.  I tell all my friends that come to visit that I have hacked life.  It’s really that great here.  The people, the ocean, and the food.  I can’t see myself ever leaving Cozumel.  It’s perfect.

 

Adam Duffy is a partner in Scuba Tony  he’s been happily living on Cozumel for 3 years.  When not running the dive operation, or writing the monthly newsletters for the dive shop, he’s planning a vacation….. To the East side of Cozumel.  The mysterious other side of the island.  It needs to be relaxed on more and the plan is to do just that.  He golfs and has a girlfriend.  Buccanos at Night is his favorite restaurant and he has helped them with their wine menu.  

Cómo es que Cozumel se convirtió en mi hogar: Una serie escrita por habitantes de la Isla

Adam Duffy cuenta a detalle el viaje desde Oklahoma hasta convertirse en socio de una tienda de buceo. . .

Podría decir que mi corazón siempre ha soñado en vivir en una isla en el Caribe.

Photo Courtesy of Adam Duffy

 

En la actualidad tengo 37 años de edad. He vivido en muchos lugares y realizado distintos trabajos. En Austria fui bar tender en un pub irlandés. También trabajé como  tallador de huegos en un casino a bordo de buques de la línea naviera Carnival (Europa) y en Las Vegas. Estuve a cargo de un club de música jazz en el barrio francés de Nueva Orleáns y dentro de la industria de cinematografía y de televisión en Hollywood trabajé en iluminación.

 

Después de viajar y de realizar trabajos esporádicos, me mudé a la ciudad de Oklahoma. Ahí logré expresar mi vocación interna como empresario al abrir una tienda de vinos, bebidas espirituosas artesanales y cervezas. Siempre he tenido gran interés por el buceo y en el año 2013 vine a Cozumel de vacaciones. Buceé con ScubaTony. En tanto hacía mi reservación a través de correo electrónico conocí a Tony, este personaje extrovertido y amigable. Dividí mi viaje a Cozumel en dos partes. La primera fue para bucear durante cinco días en Cozumel, y la segunda fue para relajarme otros cinco días en Playa del Carmen. Ya que me encontré del otro lado, sólo miraba nostálgicamente hacia Cozumel. Deseaba seguir aquí en Cozumel, buceando con mis nuevos amigos de ScubaTony.

 

Cuando regresé a la rutina de trabajo, siempre tuve el buceo en mente. No podía dejar de pensar en ello. Era una obsesión. Con gran detenimiento decidí vender mi tienda y mudarme a un destino tropical donde pudiera bucear todo el tiempo. No imaginé que lo haría para ganarme la vida. Al principio planee en realizar un programa de vino para restaurantes y luego que podría ser distribuidor o comerciante de vinos o al menos trabajar para uno de éstos. Me puse en contacto con dos en las Islas Vírgenes de los EUA. Para nada aparecía México en mi radar. En lo que pensé principalmente fue en una visa de trabajo; por ello supuse que terminaría en las Islas Vírgenes de los EUA o en Hawái. Después de un rato, abandoné la industria de licores y decidí trabajar en la industria del buceo.

 

Estaba algo confuso y no me era posible tomar una decisión; este sería un cambio importante de la tienda. Desde hacía 5 años tenía la tienda y me encontraba bastante cómodo ahí.

 

Viajé a Dallas, Texas a una conferencia PADI y regresé a casa con una tonelada de contactos. Me comuniqué con una docena de operadores de buceo preguntando cómo llegar de 0 al nivel profesional en el buceo. No recibir ninguna contestación. Nadie respondió mis correos electrónicos. No sabía a quién dirigirme. Recordé que unos años antes Tony había sido muy amable y me puse en contacto con él explicándole mi situación y lo que deseaba hacer. Se tomó el tiempo y respondió mi correo en forma detallada. Consideré que era un acto bondadoso, pero comenzamos a platicar más y más acerca del negocio, de la vida y sucedió que Tony quería un socio y yo tenía esta serie de capacidades que eran las adecuadas para ScubaTony.

 

Tomamos la decisión de convertirnos en socios. Ese fue un año de mi vida. Mi negocio llevaba un año a la venta y Tony y yo negociamos nuestra sociedad hasta que terminamos moreteados. Las cosas comenzaron a encajar. Vendí mi casa incluso antes de que estuviera en el mercado. Me mudé con mi mamá. Ahorraba y esperaba que la venta de mi tienda se llevara a cabo. Por fin sucedió. El trato se realizó mucho después de lo que imaginamos. Los problemas para vender una tienda de licores son interminables; sin embargo, una vez que se cerró el trato, ciertamente se sintió de maravilla. Al día siguiente de venderse la tienda, conduje mi camioneta hacia acá desde la ciudad de Oklahoma. Qué loco viaje por carretera.

 

Photo Courtesy of Adam Duffy

ScubaTony. Ahora ya estaba aquí y listo para hacerme cargo de un negocio dentro de una industria de la cual no tenía el más mínimo conocimiento. Afortunadamente en Tony encontré un gran socio. Él me ha orientado y me ha enseñado tanto. Es más que un amigo y que un socio; es mi mentor y me ha dado mucho. Mi estilo de vida en Cozumel es fabuloso. Trabajo con un gran grupo de personas. Nos encontramos en el paraíso, llevando a la gente a bucear todos los días. No hay nada mejor. A todos mis amigos que vienen de visita les digo que he hackeado la vida. Es grandioso vivir aquí. Las personas, el mar, la comida. No me veo yéndome de Cozumel. Es perfecto.

 

Adam Duffy es socio en Scuba Tony, ha radicado en Cozumel desde hace 3 años. Cuando no está buceando o redactando boletines mensuales de noticias para la tienda de buceo, él está él está planeando unas vacaciones … al lado este de Cozumel. El misterioso otro lado de la isla. Necesita relajarse en más y el plan es hacer justamente eso. Él juega golf y tiene una novia. Buccanos at Night es su restaurante favorito y les ha ayudado con su carta de vinos.

 

 

 

Laura Wilkinson
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